lunes, 13 de abril de 2009

La Resurrección de Jesús en la Profecía

¿Cumplió la profecía de Jonás?



La profecía más significativa en la Biblia referente a la resurrección de Jesús es conocida como “la profecía de Jonás”. Es una profecía simbólica representada por los tres días y tres noches que Jonás pasó en el vientre de un gran pez (Jonás 1:17).

Jesús explicó el simbolismo profético de este acontecimiento único en una ocasión cuando reprendió a los fariseos por buscar una “señal” de El. Por “señal”, ellos se referían a un milagro que validara la afirmación de Jesús de ser el Mesías.

El Significado de la Profecía

Jesús tomó su palabra y jugó con ella al decirles que la única “señal” que les sería dada sería “la señal de Jonás”. Jesús luego procedió a explicar acerca de lo que estaba hablando: “…Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mt. 12:38-40).

Jesús profetiza clara y distintivamente aquí, usando el ejemplo de Jonás, que El pasaría tres días y tres noches en la tumba antes de que ocurriera Su resurrección.

Esta profecía, al igual que todas las profecías Mesiánicas, tenía que cumplirse en la vida de Jesús si verdaderamente El era el Mesías de Dios. Jesús mismo enfatizó este punto después de Su resurrección cuando le dijo a Sus discípulos: “…Era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de Mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos” (Lc. 24:44).

La Profecía vs. la Tradición

Pero, ¿realmente se cumplió la profecía de Jonás en la práctica del entierro de Jesús? De acuerdo con la cronología de eventos tradicionalmente aceptada, ¡no lo fue!

La cronología tradicional coloca la crucifixión en la mañana del viernes y el entierro al final de la tarde del viernes. Fija la resurrección en la mañana del domingo. Así que, de acuerdo con el enfoque tradicional, el cuerpo de Jesús estuvo en la tumba sólo un día completo (sábado) y dos noches completas (viernes y sábado). Jesús dijo que Su cuerpo estaría en la tumba tres días y tres noches.

Ha habido varios intentos para reconciliar el problema que surge aquí por la divergencia entre la profecía y el enfoque tradicional de su cumplimiento, pero todos los intentos que yo he leído siempre se quedan cortos en producir un verdadero cumplimiento de la profecía. Jesús dijo que toda la profecía Mesiánica tenía que cumplirse en El y creo que El quiso dar a entender cada detalle de cada profecía Mesiánica. De lo contrario, podría argumentarse que El no era el Mesías.

La Fuente del Problema

Consideremos los eventos en la última semana de la vida de Jesús, para ver si podemos encontrar algunas pistas que resolverán el problema. Quizás el mejor lugar para empezar sea con el problema mismo. Está arraigado en Marcos 15:42 donde dice que la crucifixión tuvo lugar en “el día de la preparación antes del Sabbath” (Nota del traductor: usaré esta palabra para “día de reposo”).


Este versículo ha conducido a la mayoría de las personas a asumir que la crucifixión tuvo lugar en un viernes dado que el Sabbath judío es sábado. Y esa suposición ha, por consiguiente, conducido a la conclusión que la crucifixión haya ocurrido ya sea en el año 30 o en el 33 AD debido a que ésos son los únicos dos años en el periodo general de tiempo de la muerte de Jesús cuando el día de la preparación (14 Nisán en el calendario judío) cayó en un viernes.

Peculiaridades del Calendario Judío

Un estudio cuidadoso de las prácticas del calendario judío mostrará que la presunción que el día de la preparación en el año de la muerte de Jesús haya caído en un viernes ¡es inválida! Tal presunción está basada en la ignorancia gentil acerca de los días de fiesta judíos.

Lo que la iglesia gentil ha fracasado en reconocer durante los siglos es que el primer día después de la Pascua (15 de Nisán) es un día de fiesta, o “día solemne”, porque es el comienzo de la Fiesta de los Panes sin Levadura. Es, por lo tanto, considerado ser un Sabbath, sin importar cuál día de la semana en el que caiga. Lea Números 28:16-18. El versículo 18 indica claramente que el primer día después de la Pascua, 15 de Nisán, tiene que ser observado como un Sabbath – y así ha sido a través de la historia judía hasta este día.

Ahora bien, el Evangelio de Juan aclara que el Sabbath después de la crucifixión no fue un Sabbath regular. Al contrario, fue un Sabbath de día de fiesta, marcando el comienzo de la Fiesta de los Panes sin Levadura. Considere las palabras de Juan 19:31“Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la Pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí”.

Solucionando el Problema

Una vez más, el punto de todo esto es que Jesús no tuvo que ser muerto en un viernes para que Su crucifixión precediera al Sabbath debido a que pudo haber dos Sabbaths durante la semana de Su crucifixión, dependiendo en cuál día de la semana haya caído el día de fiesta solemne. Si cayó en sábado, entonces sólo hubo un Sabbath. Pero si cayó en otro día de la semana, como ocurre usualmente, habría dos Sabbaths.

Tome como ejemplo el año 31 AD. En ese año, el 14 de Nisán, el día de Pascua en el cual Jesús habría sido crucificado, cayó en miércoles, 25 de abril. El día siguiente, jueves, habría sido el día de fiesta solemne y, por lo tanto, habría sido un Sabbath.

Hacia el Santo Sepulcro

El Santo Sepulcro

Así que, si Jesús fue crucificado en el año 31, El habría sido crucificado el miércoles y enterrado esa tarde antes que el gran día de fiesta del Sabbath empezara. Su cuerpo habría permanecido en la tumba por tres días (jueves, viernes y sábado) y tres noches (miércoles, jueves y viernes) tal como El predijo. Eso significa que Su resurrección habría ocurrido en la tarde del sábado, 28 de abril. Para el judío, eso colocaría la resurrección del Señor en domingo, el primer día de la semana, porque el día judío comienza en el ocaso.

La Pista Crucial

Hay una pista en las Escrituras que la semana de la crucifixión tuvo dos Sabbaths. En Marcos 15:47, se nos dice que María Magdalena y María, la madre de Jacobo permanecieron en la tumba después que Jesús hubo sido sepultado.

En Marcos 16:1 dice que las dos ellas compraron especias para ungir el cuerpo de Jesús después que hubo terminado el Sabbath. Pero en Lucas 23:56 dice que ellas trajeron las especias antes del Sabbath y luego descansaron en el Sabbath antes de dirigirse hacia la tumba en la mañana del domingo.

Parece haber sólo una explicación de la contradicción aparente en estos versículos. Después de descansar en el día solemne de Sabbath el jueves, las señoras trajeron las especias el viernes y luego descansaron otra vez el Sabbath regular semanal el sábado, antes de proceder a la tumba el domingo en la mañana. Esto explica cómo pudieron haber comprado las especias tanto antes como después del Sabbath. Ellas las compraron después del Sabbath el jueves pero antes del Sabbath regular el sábado.

Una Corroboración Sorprendente

Un hecho fascinante que también indica que la resurrección ocurrió el año 31 AD se encuentra en los escritos de Josefo, el historiador judío del primer siglo. El dice que el último Jubileo que se celebró en la tierra (antes de la conquista romana en el 70AD) empezó en el otoño del 27 AD.

Esa fecha marca muy probablemente el comienzo del ministerio de Jesús, ya que Su ministerio fue un cumplimiento simbólico de las promesas del Jubileo. Esto está indicado por la escritura que Jesús leyó en la sinagoga en Nazaret cuando lanzó su ministerio público (Lc. 4:16-24; Is. 61:1-2): “El Espíritu del Señor está sobre Mí, Porque me Ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor”.

Es comúnmente aceptado que el ministerio de Jesús duró 3 ½ años. Una fecha de lanzamiento en el otoño del 27 AD, para coincidir con el comienzo del Jubileo, ubicaría Su muerte en la primavera del 31 AD – el año en el cual la semana de Pascua tuvo dos Sabbaths.

Un Problema Final

Otro punto de controversia acerca de la semana de resurrección está relacionado con la naturaleza de la última cena del Señor con Sus discípulos. La iglesia ha enseñado tradicionalmente que ésta era la cena de Pascua. Pero las Escrituras indican que el alimento fue comido la noche antes de la Pascua.


Jesús fue crucificado el día de la preparación para la Pascua. De hecho, El murió a las 3 en punto de la tarde en el momento preciso en el que los corderos de Pascua estaban siendo sacrificados para la comida de Pascua esa tarde (Mt. 27:45-46). Jesús y Sus discípulos habían comido su última comida juntos la noche antes de la Pascua. Sin embargo, Jesús se refirió a Su última comida con Sus discípulos como “celebrar la Pascua” (Mt. 26:18). Así pues, debió haber sido una comida de Pascua que fue celebrada una noche antes.

El profesor Harold Hoehner del Seminario Teológico de Dallas ha propuesto una solución para este problema. El dice que hay evidencia que los judíos galileos reconocían el tiempo de forma diferente a los judíos de Judea. Mientras que los judíos de Judea contaban un día de atardecer a atardecer, los judíos de Galilea, de acuerdo con Hoehner, contaban un día de amanecer a amanecer. Si esto es cierto, entonces Jesús y Sus discípulos, siendo galileos, habrían celebrado la Pascua una noche antes que sus hermanos judíos del área de Jerusalén. (Vea “Chronological Aspects of the Life of Christ” – “Aspectos Cronológicos de la Vida de Cristo”; por Harold W. Hoehner).

Un sumario del orden de eventos concernientes a la muerte, sepultura y resurrección de Jesús en el 31 AD


Jesús y Sus discípulos comieron la comida de Pascua en una noche de martes (24 de abril) en el Aposento Alto en el Monte de Sión.

Después de la comida de Pascua, Jesús y Sus discípulos salieron del Aposento Alto y caminaron al Jardín de Getsemaní en el Valle del Cedrón, entre la Ciudad Antigua y el Monte de los Olivos.

Jesús fue traicionado y arrestado temprano en la tarde del martes. Sus varios juicios duraron a través de la noche del martes hasta temprano en la mañana del miércoles.

Jesús fue crucificado cerca de las 9:00 a.m., en la mañana del miércoles (25 de abril). Al mediodía, tinieblas llenaron la tierra. Cerca de las 3:00 p.m., Jesús murió.

Jesús fue sepultado el miércoles cerca del ocaso.

Las dos Marías esperaron hasta después del gran Sabbath el jueves (26 de abril) para comprar las especias para la unción del cuerpo de Jesús. Ellas compraron las especias el viernes (27 de abril) y luego descansaron otra vez durante el Sabbath regular el sábado (28 de abril) antes de regresar a la tumba el domingo por la mañana (29 de abril).

La resurrección de Jesús ocurrió la tarde del sábado (domingo según el reconocimiento del tiempo de los de Judea). La resurrección fue descubierta el domingo por la mañana cuando las mujeres regresaron a la tumba.

¿Qué diferencia hace?

A no ser que usted se sienta tentado a descartar todo esto como mucho ruido y pocas nueces, déjeme explicar porqué pienso que es importante. La profecía y su cumplimiento validan a Jesús como el que El dijo que era – es decir, Dios en la carne. La profecía y su cumplimiento también validan a la Biblia como la inspirada Palabra de Dios. La profecía debe cumplirse precisamente, no aproximadamente.


El cumplimiento preciso de la profecía concerniente a la Primera Venida de Jesús es nuestra garantía de que todas las profecías concernientes a Su Segunda Venida también se cumplirán completamente hasta el último detalle. Dios no olvidará ni pasará por alto algo. El es fiel a Su Palabra. El guarda Sus promesas.


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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe

Artículo original:
The Resurrection of Jesus in Prophecy

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bendiciones Hno. Donald, doy gloria al Señor por este importante estudio que le permitió publicar, las verdades del Eterno son motivo de gozo para quienes hemos puesto nuestra fé en las sagradas escrituras, le animo a continuar declarando las verdades de nuestro Dios. El Elyon le bendiga.
Orietta

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